El proyecto Sentro busca mejorar la movilidad urbana para personas con discapacidad visual en Quito, a través del desarrollo de un sistema de transporte público más accesible y de una campaña de concienciación. Se integran tecnologías como tarjetas RFID e indicadores luminosos para aumentar la accesibilidad y seguridad que además promueve la autonomía de estos usuarios. Los testimonios de personas con discapacidad visual son fundamentales en nuestra campaña, ya que proporcionan perspectivas valiosas que destacan la urgencia y la necesidad de estas mejoras. Sentro aspira a transformar el transporte público y fomentar una cultura de inclusión en Quito.
Los testimonios de los miembros de la Sociedad de Ciegos Pichincha Luis Braille fueron cruciales en la fase de diseño y conceptualización de nuestro proyecto Sentro. Escuchar directamente de las personas afectadas nos brindó perspectivas valiosas y profundizó nuestra comprensión de los desafíos diarios que enfrentan.
El sistema utiliza tarjetas equipadas con tecnología de radiofrecuencia, que no requieren contacto directo para funcionar. Estos sensores detectan la tarjeta a distancia, activando indicadores luminosos en las entradas de los vehículos para alertar tanto a otros usuarios como a los conductores de la necesidad de tomar precauciones. Este sistema promueve una movilidad más segura y autónoma para las personas con discapacidad visual.
La tarjeta Sentro, equipada con braille y datos esenciales del usuario como identificación y grado de discapacidad, facilita la accesibilidad en el transporte público de Quito. Dotada de tecnología RFID, interactúa con sensores en vehículos para alertar sobre la presencia de usuarios y mejorar su seguridad al viajar.
Existe una concepción equivocada común sobre la discapacidad visual; muchos asumen que implica una completa falta de visión, pero en realidad, hay distintos tipos de discapacidades visuales. Por esto, nuestra campaña de sensibilización incluye 10 pósteres, divididos en dos series: cinco que ilustran cómo ven el mundo las personas con distintas condiciones visuales, y los otros cinco pósteres, con mensajes que promueven una cultura de respeto y comprensión, alentando a los usuarios del transporte público a adoptar un enfoque más inclusivo y considerado hacia las personas con discapacidad visual.
